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Para ISPs

​Está sección describe las implicaciones de IPv6 para los proveedores de servicios de Internet.

Las redes de los proveedores de servicios de Internet (ISPs) podrían considerarse como un superconjunto de las redes empresariales, sobre todo de las grandes corporaciones.

La gran diferencia es que un banco tiene que atender sólo a los requisitos de tráfico entre las redes de sus propias oficinas, mientras que un ISP atiende cientos, miles o millones de clientes diferentes, y es importante garantizar la “estanqueidad” de los diversos grupos, para que no se vean directamente entre ellos, y a su vez, todos puedan acceder a Internet.

Afortunadamente los protocolos utilizados en estas redes, y en concreto cada vez más MPLS y derivados, facilitan esta labor, no solo desde el punto de vista de IPv4, sino también desde el punto de vista del despliegue de IPv6.

Esto es cierto tanto en cuanto a los elementos de la red, como en cuanto a las aplicaciones, sistemas operativos, y todos los detalles mencionados, y por tanto de lectura obligada, en las secciones anteriores (IPv6 para Usuarios, IPv6 para Empresas, IPv6 para la Administración).

Los ISPs pueden contar sólo con una red, en ocasiones extendida a través de múltiples países o regiones geográficas, pero a veces también cuentan con centros de datos (Data Centers), donde alojan servicios propios y/o de clientes.

Podría considerarse dentro de esta categoría también a las organizaciones que aún no teniendo red propia, se conectan a otros ISPs, para simplemente dar servicios de centros de datos, comúnmente denominados “alojamiento” (lógico o físico, es decir, hosting o housing ), en función de que los servidores sean del propio ISP o del cliente.

Esto tiene importantes implicaciones en la forma en la que se ha de desplegar IPv6 en dichas redes, pues puede que sea necesario separar ciertas infraestructuras o equipamientos para diferenciar los equipos propios alojados, de los que son propiedad de los clientes.

En cuanto a las redes en si mismas, hay que diferenciar diferentes tipos de redes (redes fijas, redes móviles), diferentes tecnologías (fibra, cobre, WiMax, WIFI, LMDS, etc.), así como diferentes partes de la red (troncal, distribución, agregación, acceso, etc.).

En general, se puede afirmar con rotundidad que una red troncal o de distribución, con un mantenimiento adecuado, en la cual la antigüedad de sus equipos sea inferior a los 5-6 años, posiblemente tenga un buen soporte de IPv6 sin necesidad de una nueva inversión de sustitución de equipos.

Esto no es necesariamente el mismo caso en las redes de agregación y especialmente en las redes de acceso. Como se ha mencionado anteriormente en la sección de IPv6 en Usuarios, esto no es necesariamente una dificultad para la planificación de la transición, dado que IPv6 ha sido diseñado para permitir su despliegue, con mecanismos de transición, sin reemplazar de la noche a la mañana el CPE del usuario final, ni por tanto los equipos de agregación.

Por otro lado, lo que si que es importante para cualquier ISP es contar con IPv6 en los enlaces que a su vez le conectan al resto de Internet. Son los denominados proveedores de tránsito ( upstream providers ). Afortunadamente, la situación desde hace ya varios años, especialmente en Europa, es que el 99% de los grandes proveedores de tránsito proporcionan servicio de doble-pila (IPv4 e IPv6), y si no fuera el caso, hay suficiente competencia para contratar alternativas.

Otro aspecto importante para los ISPs es que se conecten a intercambiadores de tráfico (IXs, NAPs), que lógicamente permitan el intercambio tanto de tráfico IPv4 como IPv6. Precisamente ello suele facilitar el peering (intercambio)  con grandes proveedores de contenidos, que lógicamente también ha de soportar IPv6, al igual que con servicios de duplicados ( mirrors ) de los servidores DNS raíz ( DNS root servers ) e incluso acceso a redes de provisión de contenidos (CDNs o Content Delivery Networks ), todo ellos, insistimos de nuevo, con soporte IPv6.